HAY “SEMAFORO ROJO” TAMBIÉN POR INEPTITUD DE GOBERNANTES
San Luis Potosí está ya en “Semáforo Rojo” no solo por la pandemia del Covid-19, sino también por la compartida ineptitud del gobernador Juan Manuel Carreras López y del alcalde Xavier Nava Palacios, quienes no han sabido responder a las necesidades que impone una contingencia sanitaria de este tipo.
Hasta el momento, ni Carreras ni Nava han estado a la altura para enfrentar el reto que tienen como gobernantes, y esa es una de las causas principales de que se hayan empezado a agravar las cosas, al grado de que el estado se encuentra ya en alerta máxima del “Semáforo Rojo”.
Pero lo peor es que, cuando debían estar instrumentando una verdadera cruzada de información, prevención, y ataque a la enfermedad, se les ve a los dos no solo pasmados e inútiles, sino permitiendo incluso que se relaje la disciplina, mandando así un pésimo mensaje a la población.
Tal conducta de ambos personajes se contará en las próximas semanas en dolor constante y concreto para miles de familias, que no tuvieron de sus gobiernos ni la orientación, ni los medios, ni el apoyo y la asesoría necesaria en tan difíciles momentos.
Si la cifra de contagiados y muertos sigue aumentando las próximas semanas, será también porque en lugar de que el gobernador Carreras implemente una verdadera campaña en contra de la enfermedad, anda más ocupado haciendo política nacional, llevando discutibles propuestas a la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), donde ahora es presidente.
Pero, sobre todo, porque en momentos en que se necesitaba tener más cuidado en las medidas de prevención, él ha decidido mantener muchos lugares públicos abiertos, aunque no sean indispensables.
¿Entonces para qué sirve un Semáforo Rojo?, sería la pregunta que nos haríamos desde el sentido común.
Recordemos que, de acuerdo al mismo protocolo de ataque a la pandemia, el Semáforo Rojo indica que en la entidad donde se declara el mismo debe atenerse a un nivel de alerta máxima, restringiendo lo más posible el acceso a los lugares públicos.
Esto indica que los restaurantes solo pueden vender comida a domicilio, la ocupación hotelera no debe pasar del 25 por ciento, y las estéticas, barberías solo pueden ofrecer servicio a domicilio, en plazas y supermercados el aforo debe ser solo de un 50 por ciento, y gimnasios, templos, bares, y demás, deben estar cerrados.
Pues bien, a pesar del Semáforo Rojo, nada de eso está ocurriendo por decisión del gobernador, y esa irresponsabilidad se cobrará pronto miles de contagiados más y quién sabe cuántas muertes.
No se trata de ahorcar la economía, ni de impedir el sustento a las familias, sino de medidas preventivas, programas novedosos, y apoyos concretos, pero nada de eso se está haciendo. Es decir, se da la permisibilidad dentro de la irresponsabilidad.
Otro tanto ocurre con el alcalde Xavier Nava Palacios, quien se ve inútil y errático al atender la emergencia sanitaria, llegando a declarar que no habrá “medidas represivas” en vuelta al Semáforo Rojo, cuando nadie está hablando de medidas autoritarias, sino de una eficiente atención y tratamiento al grave problema sanitario que se vive.
(CIRCULO ROJO)
